NUMERO 11



¡Los monos vienen llegando! Estamos parafraseando a Luca Prodan que a su vez citaba de memoria una canción popular de los 50, “Deben ser los gorilas”. ¡Gorilas! Una palabra que viene de lejos, trasmitida de generación en generación. Una palabra que seguimos empuñando para nombrar al otro golpista, a todos aquellos que, en nombre de la libertad y la república, sacrificaron vidas de conciudadanos y clausuraron la política para las mayorías. Una palabra que guardamos para mantenernos en guardia, recordarnos que siguen ahí, escondidos, agazapados esperando su turno para ponerse a gritar otra vez, a machacar, enquilombar.
Hoy como ayer, el clima destituyente lo reconocemos apenas encendemos la televisión o la radio. Con el paso del tiempo aprendimos que hay muchas formas de golpear, una de ellas a través de la censura previa gestionada cotidianamente por el “periodismo independiente” y por la agenda de malestar social que marca la realidad con un troquelado cínico. Este número está dedicado a los nuevos profetas del odio.

NUMERO 10




El cliché, fondo y figura, nos indica esa marca tipográfica que guía el pensamiento, la horma donde disponemos las ideas. El clise nos ayuda a pensar en una economía psíquica ante lo desconocido. Es la puerta de ingreso por la cual accedemos a lo incógnito. Al mismo tiempo, el clisé es la película en negativo. El reverso de la imagen, pues todo clisé es al mismo tiempo una puerta de entrada falsa. Muletillas que minan nuestro pensamiento, que se instalan a fuerza de repetición, hasta volverse invisibles. Visibilizarlos es nuestra invitación para este número.